Conmemoración a Chabuca Granda
Después del trigésimo aniversario del fallecimiento de Chabuca Granda, ha servido como excusa para que un grupo de artistas impulsados por la Municipalidad de Lima hagan resurgir la imagen de la diva criolla en una serie de murales dibujados en las calles del centro histórico.
El pintor Daniel Córtez (alias “Decertor”) y el tipógrafo Elliot Túpac una dupla ya conocida dentro del arte urbano, han sido los encargados de realizar uno de los murales que ahora se exhibe entre los grises jirones Tórrico y Callao.
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Las calles del Centro son las últimas en sumarse a una ola de arte muralista que ya cambia el rostro de varios distritos de la capital.
(Foto: Dante Piaggio / El Comercio)
Pamela Sandoval
El rostro sonriente de la lideresa María Elena Moyano, la paz y la guerra. La naturaleza que no muere. En siete distritos de Lima, varias paredes pintadas con sprays y brochas muestran dibujos que evocan personajes, ideas y sensaciones en todo aquel que las ve. Es el poder del arte: llevarte sin moverte, aunque sea unos segundos, a un lugar distinto. Tal vez mejor.
Han pasado 59 años desde que el mural pintado por Teodoro Núñez Ureta en el Ministerio de Economía revitalizó esta expresión artística en el país. Hoy son los jóvenes quienes plasman nuevas formas y colores en cuanto muro puedan de Villa El Salvador, Villa María del Triunfo, Barranco, San Isidro y, recientemente, el Cercado. Su deseo: transmitir mensajes de igualdad, identidad y derecho a una vida plena.
“Desde el primer trazo que una persona hizo en un muro con una lata [de pintura], el mural trata de la identidad: quiénes somos o qué nos parece que es el país”, afirman Entes y Pésimo, grafiteros y curadores del Festival Latidoamericano, organizado por la Municipalidad de Lima.
A raíz de este encuentro, 33 muralistas de ocho países distintos pintaron 13 paredes del Centro Histórico.
Brigada muralista, un colectivo de seis artistas, también despierta el aprecio de los vecinos: en lo que va del año ha pintado otros murales en Carabayllo, varios más a lo largo de las vías del Metro en Villa María del Triunfo y dos en entidades privadas de la zona este de la capital, que solicitaron formalmente la intervención.
“En Barranco, el mural siempre se ha practicado libremente y es bien visto por los vecinos. La municipalidad asumirá parte activa este 4 de mayo, cuando se organice la Noche Blanca y se pinten varias cuadras de una conocida avenida”, informaron voceros de la comuna costera.
Para Claire Jaureguy, jefa de Patrimonio y Artes Visuales del Concejo de Lima, consolidar los espacios culturales es la próxima meta. Para ello, se invertirá en la difusión de los muralistas de Latidoamericano, a través de visitas guiadas por los curadores.
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